Despierta Liliput!
!Despierta Liliput, despierta!
La hora de los hornos ha comenzado.
Las plagas del Imperio acampan a tus puertas
sedienta
-otra vez- de sangre-
de mi sangre y de tu sangre negra
guardada bajo dunas milenarias
forjadas de explendor, valor y gloria.
!Despierta Liliput, despierta!
Toma la daga. Levanta el puente. Desenvaina el alma.
!Resiste! !Resiste! !Resiste!
pues callada; ya la ayuda avanza...
No temas.
Toma tu honor. Ven con antorchas.
Enciendete las venas
y empapales la sangre avariciosa de tu sangre negra
hasta dejale por venganza fuego.
Resiste! Resiste! Resiste!
... soberbia del Imperio es su ignorancia
tus hijos y mis hijos pacientes aguardan
por la profecia que promete flama...
Y entonces tu, con tu voz de siglos,
con tu voz de daga,
con tu voz de rios
y de Sol y de milenios y de esperanzas...
sembraras la tierra de Liliputs... de Liliputs sin miedos
de Liliputs con garras;
armados
-!Setenta veces siete!-
con el fuego vivo
del perdon sin manchas,
del perdon sin miedo...
Resiste!
!Resiste!
!Resiste!
GR.