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Como puedo dejar de fumar?

 

Primero, date la enhorabuena. El mero hecho de leer este artículo es un enorme paso para liberarte del tabaco. Mucha gente no deja de fumar porque opina que es algo demasiado duro. Creen que ya lo dejarán en el futuro.

Es cierto, para la mayoría de fumadores, dejarlo no es fácil. Después de todo, la nicotina que llevan los cigarrillos es una droga poderosamente adictiva. Pero, con el enfoque adecuado, podrás superar el acuciante deseo de fumar o "mono del tabaco".

La dificultad de romper con el hábito

Los fumadores pueden haber empezado a fumar porque sus amigos lo hacían o porque les parecía "enrollado". Pero siguen fumando porque se han vuelto adictos a la nicotina, una de las sustancias químicas que contienen tanto los cigarrillos como el tabaco para mascar o esnifar.

La nicotina es tanto un estimulante como un agente depresivo. Esto significa que al principio aumenta la frecuencia cardiaca y hace que la gente se sienta más alerta (al igual que la cafeína, otro estimulante). Más tarde provoca depresión y fatiga, las cuales —junto con la abstinencia de la nicotina— hace que la gente sienta un acuciante deseo de fumarse otro cigarrillo para volverse a animar. Según muchos expertos, la nicotina que contiene el tabaco es tan adictiva como la cocaína o la heroína.

Pero no te desanimes; millones de norteamericanos han dejado definitivamente de fumar. Las siguientes estrategias pueden ayudarte también a romper con este hábito:

Ponlo por escrito. La gente que quiere hacer un cambio en su vida a menudo tiene más éxito cuando lo pone por escrito. De modo que anota todos los motivos por los que deseas dejar el tabaco, como el dinero que te ahorrarás o la resistencia que ganarás para hacer deporte. Pon esa lista en un lugar donde la puedas ver y ve añadiendo nuevas razones conforme se te vayan ocurriendo.

Busca apoyo. Las personas cuyos amigos y familiares les echan una mano para dejar de fumar tienen muchas más probabilidades de lograrlo. Si no quieres contarles a tus padres o parientes que fumas, asegúrate de que tus amigos lo saben, y considera la posibilidad de pedir ayuda a un consejero o a otro adulto de confianza. Y, si tienes muchas dificultades para encontrar a personas que te apoyen (si, por ejemplo, todos tus amigos fuman y a ninguno le interesa dejarlo ni que lo dejes), tal vez te vaya bien unirte a un grupo de apoyo, sea de forma presencial o conectado a Internet.

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Editor: George Richardson