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Atraccion y orientación sexual

Tener sentimientos sexuales es parte natural de la vida. A medida que las personas abandonan la niñez y atraviesan la adolescencia hacia la adultez, sus sentimientos sexuales se desarrollan y cambian.

La adolescencia es una época de cambios

Durante los años de la adolescencia, los sentimientos sexuales se despiertan de nuevas formas debido a los cambios físicos y hormonales que se producen en la pubertad. Estos cambios afectan tanto al cuerpo como a la mente y es posible que los adolescentes se hagan preguntas sobre nuevos —y, con frecuencia, intensos— sentimientos sexuales.

A muchas personas les lleva tiempo comprender quiénes son y en qué se están transformando. Parte de esa comprensión incluye los sentimientos y atracciones sexuales de la persona.

El término “orientación sexual” se refiere al sexo (es decir, masculino o femenino) hacia el que la persona se siente atraída. Existen diferentes tipos de orientación sexual:

  • Heterosexual. Las personas heterosexuales sienten una atracción romántica y física hacia miembros del sexo opuesto: los hombres heterosexuales sienten atracción por las mujeres y las mujeres heterosexuales sienten atracción por los hombres. A veces se hace referencia a los heterosexuales como “hetero”.
     
  • Homosexual. Las personas homosexuales sienten una atracción romántica y física hacia personas del mismo sexo: las mujeres que sienten atracción por otras mujeres son lesbianas; a los hombres que sienten atracción por otros hombres se los suele llamar gays. (El término “gay” también se utiliza, en algunas ocasiones, para describir a personas homosexuales de cualquier sexo).
     
  • Bisexual. Las personas bisexuales sienten una atracción romántica y física hacia personas de ambos sexos.

Los adolescentes, ya sean hombres o mujeres, suelen descubrir que tienen pensamientos y atracciones sexuales. Para algunos, estos sentimientos y pensamientos pueden ser intensos, e incluso confusos o perturbadores. Esto puede ser así especialmente en el caso de las personas que tienen pensamientos románticos o sexuales sobre alguien de su mismo sexo. Podrían preguntarse: “¿qué me pasa?” o “¿soy gay?".

Pensar de manera sexual tanto en personas del mismo sexo como del sexo opuesto es bastante frecuente a medida que uno comienza a distinguir los sentimientos sexuales emergentes. Esta clase de imaginación sobre personas del mismo o del otro sexo no significa necesariamente que la persona pueda clasificarse dentro de una determinada orientación sexual.

Algunos adolescentes también pueden experimentar sexualmente, incluso con personas del mismo sexo, durante los años en los que exploran su propia sexualidad. Estas experiencias no necesariamente definen, por sí mismas, si una persona es gay o heterosexual

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Editor: George Richardson